Distancia de rescate (2014), primera novela de Samanta Schweblin, entonces reconocida autora de cuentos, se construye gracias al dispositivo del diálogo para que emerjan dos voces, con papeles bien distintos, en una sola escena. La tensión narrativa así creada desde el principio hasta el final del texto, que recuerda la de los cuentos, permite la liberación de lo que aparece como una pulsión de narrar. El análisis de los dos puntos estratégicos que son el íncipit y el excipit, particularmente dinamizados en este relato de la muerte y del apocalipsis ecológico, permite articular lo que entra en juego en el texto y fuera del texto, entre culpa de la toma de palabra y el abandono del texto a la suerte de los lectores.